miércoles, 16 de enero de 2019

Uribe defiende a humberto martinez para frenar a Gustavo Petro y Jorge Robledo por escándalos de Odebrecht





El Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, vuelve a estar en el ojo mediático a raíz de la columna de Daniel Coronell, de que Dejusticia y la Comisión Colombiana de Juristas demandaron su elección y de la manifestación de varios miles de personas el viernes pidiendo su renuncia, todo como consecuencia de su relación con los escándalos de Odebrecht y del Cartel de la Toga.

Sin embargo, ha recibido un apoyo fuerte del senador y ex presidente Álvaro Uribe, de quien no ha sido enemigo pero quien había estado en orillas opuestas hasta ahora.

Ese giro para que el uribismo sea el gran defensor de un Fiscal que llegó a ese cargo de la mano del ex presidente Juan Manuel Santos y con el apoyo del entonces vicepresidente Germán Vargas Lleras, quienes fueron los principales blancos de la oposición uribista en lo que va de la década, tiene mucho de protección frente a un enemigo común y algo de alineación ideológica y de posicionamiento para las elecciones de octubre.
El amor uribista a Nestor Humberto

Desde que reventó el escándalo por la muerte de Jorge Enrique Pizano y los senadores opositores Angélica Lozano, Gustavo Petro y Jorge Robledo convocaron al Fiscal a un debate de control político para que explicara su relación con Odebrecht y con Luis Carlos Sarmiento, así como el contenido de los audios que reveló Pizano, el uribismo ha estado de su lado.

El mismo senador Uribe intervino en ese debate en defensa de Martínez, así como del Grupo Aval y de Sarmiento, de quien Néstor Humberto fue abogado de confianza. Las demás intervenciones de su copartidarios esa noche defendieron al fiscal o se fueron contra los convocantes.

Además, la senadora uribista Paloma Valencia hizo público en ese debate el “Petro Video”, con lo que ayudó a quitar de encima las cámaras de los medios al fiscal Martínez, como mostró La Silla.

A las pocas semanas el presidente uribista Iván Duque le dio un guiño, en la terna de Fiscal ad hoc, en la que legitimó el poder de la Fiscalía y de Martínez al haber enviado una terna con perfiles que poco sabían de derecho penal, lo que le evitaba una presión al fiscal.

Y en el escándalo de los últimos días el senador Uribe sentó su posición frente al Fiscal en este trino:

Con esa intervención en su medio de comunicación personal, el poderoso expresidente refrendó el apoyo a quien fue siempre aliado de sus rivales Santos y Vargas.

Ese fue un cambio claro de discurso que no ha permeado a todo el uribismo, como han recordado esta semana Juan Carlos Pastrana en Twitter o el ex precandidato presidencial uribista Rafael Nieto el lunes en Hora 20, al relacionar al Fiscal con Santos.

De hecho, un congresista uribista con el que hablamos y pidió no ser mencionado, reveló que quería pedir públicamente la renuncia de Martínez, por ese pasado y por Odebrecht, pero en el Partido no lo dejaron.

Otra prueba del giro es que la vicepresidente Marta Lucía Ramírez criticó a Martínez cuando llegó a la Fiscalía en 2016, pero este lunes en La W equiparó la defensa del Fiscal a la del Gobierno.

Lo llamativo de todo eso es que Martínez nunca ha sido uribista, aunque tampoco haya sido rival directo e incluso tuvo una sonada reunión con Uribe en 2015 de la que salió diciendo que el ex presidente es un “patriota”.

El Fiscal ha sido cercano a Vargas desde hace años, e incluso fue uno de los fundadores de Cambio Radical y luego miembro de sus directivas, cuando Vargas ya era el claro jefe del Partido.

Antes de que Santos lo nombrara Súperministro en 2014 , en un cargo que creó el entonces Presidente a su medida y con poder sobre los demás ministros, ya había asesorado al Gobierno en el proyecto de ley para comprar antiguos baldíos del Estado.

Ya desde entonces se cuestionaba que estuviera usando ese cargo como trampolín para ser Fiscal, algo que Martínez negaba. Pero finalmente aspiró en la convocatoria pública que hizo Santos, y éste lo ternó.

En ese momento esa decisión se leyó en el mundo político como un guiño de Santos a las aspiraciones presidenciales de su vicepresidente, Germán Vargas, e incluso liberales y miembros de La U, que buscaban que Santos ternara al entonces vicefiscal Jorge Perdomo, lo resintieron.

Pero ahora, tras al trino de Uribe, la posición es clara.
El miedo a Petro

Aunque no hay forma de saber a ciencia cierta las motivaciones de Uribe para apoyar decididamente a un Fiscal criticado, pero con quien comparte algunas posiciones ideológicas como las críticas a puntos del Acuerdo con las Farc, el ambiente electoral tiene que ver. Por lo menos eso opinan nueve políticos consultados.

“Si Néstor Humberto se cae eso sería un triunfo para la izquierda y de aquí en adelante todos son cálculos políticos”, le explicó a La Silla un congresista uribista que pidió no ser citado. Dos de sus colegas, con posturas similares, dicen que las críticas vienen de un sector de la población que quiere deslegitimar las instituciones en general.

En eso concuerda un congresista de Cambio Radical que pidió no ser citado y quien cree que el acercamiento de Uribe a Martínez tiene que ver con las elecciones de octubre.

“Uribe es el principal opositor de Petro. Así que en el cálculo político, como la oposición ha sido el principal opositor del Fiscal, si él cae sería un triunfo para ellos”, explicó.

Algo similar piensan congresistas independientes y de gobierno con los que La Silla ha hablado desde que el presidente Iván Duque empezó a tener una baja popularidad en las encuestas.

Ellos creen que su mal desempeño en el Congreso y de la opinión negativa frente a su reforma tributaria se han convertido en triunfos de la oposición, que han sabido capitalizar esa mala hora a su favor, algo que se podría repetir con Martínez. 

En ese sentido, la decisión de Uribe de respaldar al Fiscal mostraría las mismas prioridades que tuvo el ex Presidente cuando, como contó La Silla, se la jugó por su partido antes que por Duque. Como resumió una congresista uribista, “el Gobierno dura cuatro años pero el Centro Democrático tiene que seguir”.

Eso demostraría que en el trasfondo están las elecciones locales de octubre, y hace que sea improbable que el uribismo se arriesgue más por Martínez.
Un lastre electoral

El trino de Uribe y la defensa de la vicepresidenta a Martínez, dejaron la señal de que el Establecimiento está dispuesto a protegerlo en un momento de crisis fuerte.

Ante esa decisión, la manifestación de mañana para pedir la renuncia del Fiscal, se convertirá en un termómetro del tamaño de la crisis y de los efectos de ese espaldarazo, especialmente porque se puede comparar con la del viernes, antes de que la demanda y la columna de Coronell aumentaran la presión sobre Martínez.

Además, las puede alimentar el ejemplo del Perú, donde el Fiscal renunció por marchas contra la forma en la que manejó las investigaciones de sus subalternos sobre Odebrecht - aunque allá el golpe final lo dio el Presidente al pedir la renuncia, algo que acá está más lejos tras el trino de Uribe.

En todo caso, el tema seguirá vivo, con el potencial de alimentar las marchas.

Por un lado, probablemente Daniel Coronell publique más columnas sobre el Fiscal y el Cartel de la Toga: el lunes dijo en Hora 20 que hay otros políticos y abogados mencionados y que revelará esos datos en su columna.

Por otro, aunque el Consejo de Estado inadmitió la demanda contra la elección de Martínez, esa pelea seguirá pues Dejusticia ya respondió que pedirá recurso de súplica.

Por eso, para el analista y asesor político Carlos Suárez, la pelea se dará en las calles.

“Las marchas de los estudiantes se convertirán en los plantones contra el Fiscal”, dice para expresar que el calor de las manifestaciones del año pasado seguirá vivo, aunque con un nuevo blanco, y que es posible que haya más protestas - algo que encajaría en la forma de hacer oposición de Petro.

Hasta ahora la defensa de Uribe es la voz más fuerte en defensa del Fiscal, pero ha sido relativamente solitaria. No se ven ánimos de que el uribismo haga una contramarcha como las que armó contra el Gobierno Santos en 2017.

Eso porque, al final, el apoyo no es a uno de los propios, y la defensa no se parece a la cerrada e indignada de Andrés Felipe Arias, que moviliza a las bases uribistas y alimenta narrativas como la de la persecución judicial contra ellos, algo que puede ser útil en tiempo electoral.

En cambio, movilizarse para defender a un Fiscal que fue cercano a Santos y a Vargas, y que tiene líos por escándalos propios, no da réditos políticos, menos en una campaña electoral en la que la lucha contra la corrupción puede seguir siendo un tema central.

Un político uribista lo resumió así: “Que se defienda solo. No estamos dispuestos a salir a marchar por él”.

Falta ver si las manifestaciones contra Martínez crecen y si eso hace variar la postura del uribismo. Como sea, lo que ocurra puede convertirse en uno de los pulsos principales de este año.

0 comentarios:

Publicar un comentario